La acreditación es un proceso voluntario al que se someten las instituciones de Educación Superior autónomas, así como las carreras de pregrado, programas de posgrado y especialidades del área de la salud que imparten, para contar con una certificación de calidad de sus procesos internos y sus resultados.
En el caso de las carreras de medicina y pedagogías la acreditación es obligatoria.
Tipos de Acreditación
La acreditación se puede dar en dos sentidos
- La Acreditación Institucional certifica el cumplimiento del proyecto de la institución, y la existencia, aplicación y resultados de mecanismos eficaces de autorregulación y de aseguramiento de la calidad.
- La Acreditación de Carreras certifica la calidad en función de sus propósitos declarados y de los criterios establecidos por las respectivas comunidades académicas y profesionales.
Que una universidad esté acreditada significa que cuenta con una certificación de calidad en sus procesos, planes de estudio y resultados como se planteó anteriormente, la importancia de la acreditación para los postulantes radica en las ventajas y los beneficios que puede entregar, especialmente en el financiamiento.
Si la institución de tu interés cuenta con acreditación, podrás optar a financiamiento y beneficios estatales, como becas y créditos. Ten en cuenta que en muchos casos solo la institución deberá gozar de acreditación, excepto en las carreras de Medicina y Pedagogía, donde la acreditación de la carrera y la universidad son obligatorias.
Las universidades deben pasar por un riguroso proceso nacional que evalúa sus características en áreas como gestión institucional y docencia de pregrado. Una universidad acreditada puede someterse a esta validación de manera institucional o por carreras. Una carrera acreditada versus una que no cuenta con certificación, poseen la misma validez y rigor académico, lo que no pone en duda su calidad formativa.
Someterse a procesos de acreditación en diversas áreas permite que las instituciones sean más rigurosas a la hora de evaluar sus planes y procesos internos, permitiendo una mejora constante de instalaciones, planes y políticas internas, con el fin de continuar en la senda de la acreditación, lo que sin duda significa avances y mejoras para la comunidad académica.
Estudiar en una institución que no esté acreditada implica, entre sus principales motivos, no poder optar a beneficios estatales, además de no tener la certeza de certificar la calidad de sus procedimientos y resultados.
Antes de decidir a qué universidad le confiarás tu formación profesional, debes tener en cuenta los aspectos antes mencionados, considerando las ventajas y los beneficios que tiene estudiar en una institución u otra.